28.7.12

A ti. Traición.

Que incoherente, que cinismo deprimente, que doloroso pesar, que decepcioante realidad y que desagradable suciedad.
Tu boca profesa solo lo que tus oidos acostumbrados están a escuchar y ahora en la inconsciencia del pensar: asesino es el nombre de tu actuar. Insuficiente esta eternidad si no fuiste nunca capaz de luchar contra el instinto natural y en una hora cualquiera de un día poco especial, decidiste regalar el tiempo y el amor, a un cuerpo desconocido deseoso del sentir, pero inmeso en la ignorancia de la piel. Tú, entre ferias de sudores solo cruzas la meta que ni es pesadillas esperé jamás,
Ahora quedas sumida en la suciedad mundana del placer y la traición, disfruta entonces tu repugnante naturaleza humana para excusar tus miedos y ocultar la verguenza que te embarga, pues ya mañana no existirá sol o luna que aguante el lamento de tus pérdidas.