16.9.11

De a sorbos

Sucedían en mi mente los hallazgos de tu sombra, tu alma en pena perseguía el sol en media noche, mientras la vida, el ángel de la luz te esperaba en medio de la nada para olvidar y aprender a sonreir, sintiendo la humedad de cada gota y la ceniza bajo nuestros pies.
Solo buscas restos de vacío y no encuentras siquiera al fantasma de tu amada, su cadáver ya sucio fue incinerado por la dama del olvido. La luz, tras la puerta que cerrada está con llave y hallarla es ahora tu deber. Se lo niega.. Qué más puede hacer? teme acausa de su ceguera perpetua, llora tu alma extraviada en el infierno de flores marchitas que cortas y revives con saliva para la sombra de su olor, que es por mucho lo que aún te pertenece.
Es quién digno de coger tu mano y ayudarte a caminar?, es quién sabio para hacerlo sin escuchar lamentos y lágrimas incesantes en el caminar?, es tu único deseo el de no olvidar la felicidad continua que tu sufrimiento le causó. Eran tus lágrimas sus sonrisas y mis sueños. Eran tus sueños sus pesadillas y mis temores. Son sus anhelos mi esplendor y quien sabe tu reencarnación. Son mis lágrimas tu enigma y su solución. Son sus palabras mudas como las tuyas gritos. Tus ojos perdidos son su dolor y mi negación. Es tu voz su melodía y mi psicoadicción. Es la dama a quien invito y tu rechazas. Es el naranja mi emoción como el rojo tu pasión. Es el amor homosexual la fantasía visceral. Es mi aire helado, el suyo transparente y el tuyo ha dejado de existir.
Aleteos por ahí susurran esperanza por doquier, sin poder entender tu adhesión a la sombra sin luz, reflejada en la negrura de aquella pared; ella por su parte cumple su promesa al corazón no dejar parar, sonrisa trasbocar sin temor a refractar el alma en posibilidad y continuidad.
Roe el músculo latente incrustrado en el pecho de su imaginario amigo pero el inexistente tiempo carcome el mio sin dudar. No regresa del va y ven porque su felicidad sentada allí se registró, espera que vuelva por ella: la luz, pero de nuevo la negación es mi remedio temporal y su mentiral fantasmal.
Su intento por retirar es en vano como el tuyo por no recordar. Fuiste su interruptor y mi obstrupción. Eres mi voluntad, ella mi oclusión, yo su temor, tu de nuevo mi empujón.

La ilegible sutileza es su mayor fortaleza como la tuya la tortura y la mía el silencio conservador de atmósfera, aura totalmente manipulada.

Sin Fecha- 2010

Eres el quieto cadáver exquisito, el que se encuentra bajo tierra o tal vez, el que se atraviesa por la sala tumbando el florero traido de Florencia, eres tú, cadáver sin sombra el que no hace más sino perseguir el aire irrespirable por sus podridos e inútiles pulmones o aquel que intenta encontrar la piel sensible, eres tú paliducho, el que atormenta los sueños de los niños convirtiéndolos en pesadilas y atrae las miradas curiosas con pensamientos ocultos, eres tú oloroso, el que desea enamorar a Sally arrebatándola a Jack, eres tú mi más hermoso cadáver el que se suicida a las seis en punto.