22.5.15

Sin título

Un día decidí dejar de escribir sobre el amor, tenía miedo.
Solo escribí al amor y a sus anacronismos, le escribí a mis amores, a los suyos y los nuestros. Siempre escribí por y para él, ahora pruebo escribir a dios, al diablo, al árbol, al viento.. o mejor, al mar.
a dios le digo gracias,
al diablo lo saludo,
al árbol me entrego en un abrazo,
al viento le susurro una palabra
y a ti azul, a ti olas saladas de espumas blancas, de rocas grises o marrones, de arena blanca o amarilla, sucia, a ti mar de infinitos...

A ti mar de todas partes te pido darme vida en tus arrulles,
lavarme los miedos con tus aguas turbias,
hacerme ciega con tu solución salina,
pero nunca abandonarme en las orillas,
esas las de tierras aisladas y desconocidas.
No me olvides en la arena,
no me golpees contra las inmensas rocas,
no me expulses del va y ven,
del va y ven de tu baile con la luna.

Esconde en tus profundidades
los secretos de la muerte,
la salada o la dulce,
el tiburón o la ballena.

Juega con los soñadores,
los amantes y las viudas,
las mismas que sueñan y que aman.

29.7.14

En tu baúl de posibilidades, esta es siempre la primera: la intranquila invención sobre argumentos de la nada, en busca de asentimientos y aprobaciones sin sentido, jugando a hacer del otro ojos ciegos y oídos sordos, además de tragarse su fe y su desventaja. Experto en sus clases y tipologías pero sus colores y sabores son tus favoritos.

Aquí, a uds: Las mentiras según su clasificación colorífica

A la mentira blanca, gracias, por perderte entre las nubes y suavizar caídas.
A las púrpuras les ruego se asesinen, son sucias e insaboras.
A las verdes, que sean más azules.
A las azules, que no sean tan ligeras, pues crecen como bolas de nieve.

A las amarillas les pido que duren, son bellas, porque son sorpresas.
A las rosas, que se tinturen de rojo y se decidan, pues su ambigüedad y falta de personalidad aburren.
A las negras, mis respetos. Destruyen el  mundo a medida que construyen otro.

Allá, a los otros. Las mentiras según su clasificación gustativa

Tú, que sabes a algodón de azúcar. Dañas todo el sistema digestivo con 7 bocados de tranquilidad infundada.
A ti, que sabes ágria como fruta descompuesta. Te sueño entre los muertos, pues eres casi tan verdad como las aves.
La que se esconde allí, entre sabores salados de todos los días.  Eres cobarde como Coraje, te apareces a diario en bocas sucias y ojos grises.
Esta, la que sabe a sorpresa. Un porcentaje grande de verdad está inmerso en su mentira. Todavía no se conoce la reacción de alergia.
Por último, la que sabe a nube, es pariente de la blanca. Es saludable para los infantes adultos o cualquier ser sobre la tierra. Buscan transformarse en sorpresa amarilla. No siempre lo logran.

Todas al fin y al cabo son como cuentos irrisorios de burbujas en la boca, todas se convierten en espuma, hasta que te ahogan y se evaporan. Todas lloran por el envejecimiento prematuro y la muerte súbita. Pero    - Lindas!, es que deben aprender a no nacer. Son nocivas para la salud y también para la enfermedad. Enloquecen al loco y hasta a Dios. Juegan con fuego y se queman rápido.-

A ti mentira perfecta, la que no se descubre a tiempo, para la que es demasiado tarde luchar. Eres la verdad infinita que todos quieren escuchar.

18.1.14

Soñarte blanco en almohadas rosas, anhelando sonrisas sustitutas y dementes, perderte entre sudores y verdades, dudarte dueño o esclavo, dominante o sumiso. Adornarte, conocerte ojos en la oscuridad anhelantes, deseosos de la conclusión de sueños, de miradas imperfectas, de universos aduladores. Mientras ojos tristes solo ruegan, gratificante sentirse dios y diablo, sentirse oscuridad y luz, vacío y lleno, sentirte todo y nada, nada como el blanco o el verde, sentirte gato, estrella, luna o araña, ser todo. El tuyo.
Mirar cuerpos satisfechos en el limbo de la droga bebida y la realidad que asecha, el limbo de la calidez y la perdición, de la sangre bombeando corazones ajenos, limbo de azules y purpuras mezclados con rojos y naranjas, esos limbos donde los demonios se espantan y los ángeles respetan, donde solo se existe minuto por vez, limbo que se comparte con la ausencia y la presencia, divididos entre las angustias y sosiegos, comprendidos en términos perfectos de soluciones salinas, de cargas neutras y blancas como las almas que en paz y con prudencia abandonan la vida pasada que les precede.
Ganarte como premio, como amigo, como peso sobre la espalda que nos soporta a diario sobre otras, pesos desequilibrantes pero amados que condenan la existencia del presente que no muta y el futuro que no ocurre, mientras que solo puedo llorar la transformación de tu sentir por algo insólito y soñado, rogándole al verde que te haga algo más, que te convierta en uñas y carne, en desecho y lágrima, que te haga añorar la saliva y el cuerpo extranjero, que te obligue a soñar con eso que te sueña.
No extraviarse más que en venas verdes y miedos circundantes, abandonarse por ahí en los amores verdaderos y descuidarse en sus regazos.
Que no repose la mirada sobre suelos de inmundicia, no sea y pierda a su fugitiva que creyó perpetua, recuerdo de la eternidad pasante y el infinito sucesor.

8.1.14

Escupo en el amor que se profesa

Cuán fácil es odiarte amor, cuando se te ama tanto, cuan fácil es odiarte.
Eres tan predecible, tanto miedo me acorralaba.. el cotidiano vendría por nuestras almas y se las llevaría a la alcantarilla donde han estado durante tanto tiempo, esas alcantarillas tan tortuosas y de mal olor, donde todo es oscuro y solo suceden las luces una vez por mes. Siempre tan sucia, tan impropia, siempre tan honda. Allí es donde nuestras almas se encuentran y se aman untándose de odios y mentiras. yo nos saqué de esa alcantarilla y sabía que me arrepentiría de volver a ella y ahora lo hago, me arrepiento, estaba tan cegada con querer convivir contigo una vida real que caí en ella, en la oscuridad de nuevo, solo para permitirme hacerlo, hecho que tampoco sucedió, solo nos fuimos en un paseo introspectivo de tres días y tres noches llenas de sudor, gemidos, alcohol y sueños, pero no pudimos convivir porque siempre teníamos presente el tiempo, el tiempo que restaba para volver a la realidad.
Ahora te hablo desde aquí, desde nuestra realidad tan propia, tan sucia, tan odiada por mi amor. Tan amada por todo ese odio que puedo tenerte cada que me desprecias por rodearte de otros, cada que miras a otra chica cuando hago algo tan de corazón como llevarte a cenar, con un escote bellísimo que preferiste ignorar por mirar otras cosas por allí.  Eres poco merecedor de mi alma gris, eres un cualquiera,  otro pez en el agua, si, un pez que amo, pero un pez no muy distinto a otros, muchos podrían tener lo que yo quería, letras, inteligencia y tristeza en el corazón.. porqué serías especial tu?, por todo el daño y la porquería que defecas en mi. De que sirve amarte tanto, de que sirve estar tan enamorados si no puedes si quiera dejar de mirar a la chica de al lado por estar conmigo una noche..de que sirve si no puedes hablarme cariñosamente enfrente de otros como cuando estamos solos? de que sirve que yo intente amar toda esa porquería si lo único que hace es destruirme?..porque lo haces todo tan complicado? Eres mi perdición cariño, eres un hoyo hondo, pero no el más hondo, me dueles mucho, pero no lo suficiente.
Me dueles, me dueles más tú que tu ausencia.

2.11.13

Por los amores silentes

Fue como saborearte insano, tan crudo, parecías de verdad y te me hacías realidad. Fue un éxtasis insomne, fue sentirte vida, sentirte tiempo, sentirte todo y sentirte nada, me hacías reclamos insaciables, reclamos dulces y tremendamente amargos que me dolían hasta las estrellas pero me bañaban en aguas manantiales. Fue sentirme dueña, fue sentirme completamente indeleble en tu dolor, causa y efecto del mismo, causa del amor que nunca siento sobre mi, fue como saborear tus lágrimas ausentes en mis párpados calientes.
Fue sentirme apuñalada por amores escondidos, amores silentes, amores ocultos. Fue como caerme en un agujero negro, fue todo tan irreal.
Oh señores principitos! árboles de savia dulce, son ustedes mis testigos, son ustedes mis cómplices malditos.

13.8.13

Curioso tú, espécimen sin raza
sin pelaje en el que refugiarte  del invierno
sin instintos de supervivencia más que tu brutal egoísmo.

Tu que caminas en dos patas,
las miradas extrañas de los cuadrúpedos se burlan de tu discapacidad.

Tú, que comes con metales fríos que congelan tu comida
que usas maquillaje para esconder tu realidad
que intercambias papeles verdes por cosas de tu agrado.

Tú, querido animalito, querido humano 
desperdicio de la naturaleza.
No eres más que un pequeño error que se encargará ella misma de arreglar.

19.7.13




Me desperdicio en lágrimas

por un ausente, un invisible

un extraño.

No eres nada, no eres nadie

eres polvo,polvo que me lastima los ojos

polvo que ensucia el mar.

El tiempo se hace distancia infinita

lo sabes, te haces pequeño

te alejas, te fundes con el viento.

Me pierdes en la arena

en los segundos,

me pierdes en mentiras

me pierdes y no te das cuenta.

Te odio.

20.5.13

Y que no me persigan los fantasmas esta noche


Querido Amor impreciso

Ven, llévame, no dejes que me vaya, no dejes que los demonios y fantasmas me roben en la noche, no permitas que mis miedos te incineren, no permitas que en mis pesadillas mi amor se consuma en el fuego del olvido.
Las manos frías, los ojos raros, la cabeza suelta, los cabellos despeinados, la ausencia que me pertenece está cada vez más distante, te me vas, desapareces cada segundo, ya ni podré ser poseedora de tu ausencia. Nunca fui dueña de tu cuerpo, de tu alma, quizás tal vez de tu sonrisa, pero no de tus falaces palabras, vendidas a cualquier mujer, rindiendo culto a tu putrefacta naturaleza varonil, que no puede abstenerse de ojos coquetos que lo sublimen. Te amo, te amo tan intensamente que me duele, duele tanto que ya no me deja bailar.
Quiere bailar? yo si, pero ya no sé si pueda, si tenga la fuerza, ya no estoy segura de poder seguir compaces o letras de canciones. Enséñeme a bailar, la anacronía me envuelve en su tedio, ese que entristece a todos los amantes, a los solitarios, a Gonzalo Arango, a mi, a ti. A ti, que no me extrañas, a ti que me pierdes paso a paso. A él, que subastó miradas, flirteos, que regalo caricias, caricias que nunca supo concederme a mi. 
Tu cuerpo tan ausente, comienza a ser parte de mi sombra, parte de mi nuca. Ya no sé escribir. Escribía cuando te amaba, cuando me amabas, cuando el miedo no ganaba la batalla, ahora, no me salen las palabras..ahora todo es más incoherente, ahora no entiendo que es lo siguiente.  

Te odio. Te amo

Te desapareces de la eternidad de la memoria, te pienso, pero ya no te recuerdo, te anhelo, pero ya no me destruyo, quisiera hacerlo, pero no sé la forma, perdí la noción del tiempo, se me fueron las luces, se me mueren los secretos, se me añejan las verdades, se me queman las veredas, me lloran las memorias, me susurran los silencios, me gritan las palabras. 
Necesito destruirme para amarte. Se me olvida como amarte, estoy entrando en un letargo, ya no recuerdo como olvidarte, ya no recuerdo como recordarte, se me borran tus sudores, se me pierden tus olores, se me desdibujan los contornos de tu cuerpo, se me esconden tus sonidos, ya no sé a que sabes, ya no siento la textura de tus labios, ya no sé como me mirabas, ya no sé.

Te despides sin una sílaba y te me escapas de las entrañas, como lo detengo? como te retengo? Quiero bailar y volar contigo, una eternidad o un día más, pero ya no quieres, no te quedas en mi cabeza, en mis páginas, ya no sé si te escribo a ti o a mi tristeza que te enaltece como el gran amor de mi destiempo. 

La esperanza está en el hilo rojo, tu me dijiste que no nos perderíamos, que estábamos juntos en el viaje, que me jalarías si notabas que me iba más lejos de lo necesario y que yo debía hacer lo mismo en caso de que te extraviaras.

  Qué frágil es el hilo rojo. 



25.3.13

Se entretejen telarañas insaboras entre los huesos inmóviles de su recuerdo, el que decidió enterrar bajo la maraña de sudores y lágrimas, bajo todo aquel pedazo de tiempo inexacto, bajo toda esa presión y todo ese amor tan podrido e insano. Él no recuerda el sonido de su risa, ella no recuerda el sabor de sus pesares. Él lee Julio Cortázar mientras ella lee Efraim Reyes, el autor de ese libro llamado "Érase una vez el amor pero tuve que matarlo". Que libro tan roto, tan gris, tan pesado, tan triste. Que poca ayuda son estos libros para la situación precaria de su soledad.
Él ya no reconoce el olor de su piel bajo las sábanas, ella ha olvidado la sensación de impotencia al ver las uñas muertas de su amado por el estrés y la ansiedad. Pero ambos recuerdan perfectamente el amor sucio que sentían, que sienten. Tal vez ni lo tengan claro ya. Ese incesante va y ven de pensamientos y recuerdos,ora odio, ora amor. Que suciedad. Que imperfecto es el amor. Por qué todos quisimos creer en la mentira perfecta del mundo. Por qué todos nos hicimos creyentes de esa idea de amor ridículo que es imposible de encontrar a causa de su inexistencia en este mundo lleno de pesares y basuras, donde abundan los ausentes principitos y sus respectivas rosas.
Ya el espejo no delata sino sus ojeras, sus miedos y sus pesadillas. La soledad ha carcomido su alma, su piel. Han envejecido, vivieron de más, vivieron intensamente tiempos innombrables, ahora no saben que hacer con la experiencia adquirida, esa que entró a la fuerza a causa del amor incongruente y obsceno. Solo queda esperar que todo incluyendo sus vidas, desaparezcan por efectos del tiempo que empuja  y empuja, que marchita y seca, toca esperar que los gusanos roan su carne, que los pobres rifen sus joyas, que su alma  se haga presa del fuego incinerante de pecados. Que el miedo vividor se destruya en el momento de su despedida.

13.1.13

Los ojos desbordantes de deseo por ver los colores vibrantes que tenía esa vida, la que pasé junto a ti. Eramos dueños y señores de nuestro presente pasado y futuro.. estabamos juntos, nadie nos podría quitar eso, me tenías siempre junto a ti gracias al delgado hilo rojo que amarraste justo en la base de mi dedo meñique, me  regalaste un algodón de azúcar con sabor a  nubes, esas que eran esponjosas y se me escapaban de la boca, hasta que logré pasarme una entera y me convertí en ameba, una azul, con sombrero negro.Como el de las chicas superpoderosas. Recuerdas?  Tenía miedo, pero las plantas respiraban y bailaban al son de nuestras exhalaciones. Que cómo veía mi futuro contigo? que qué pasaba con los sueños rotos? el mundo se caía a pedazos con preguntas punzantes de las que no tenía respuesta o de las que temía darlas.
Pero sabes? Me imagino un todo contigo, de la misma manera en que viví esa vida, esa la que estaba llena de espirales, resortes de risas de colores y unas cuantas lágrimas que se fundían en tus manos que me arrullaban como a la niña pequeña que soy o parezco ser. Luego nos perdimos en el incesante sonar de una armónica que colgaba de mi cuello, una que no me abandonó incluso hasta mi otra vida, después de esa muerte que me llevó a amarte con indecisión..pero a amarte al fin y al cabo.
En ese va y ven de temores y placeres viví un eternidad efírmera a tu lado, una en donde nos miraban pero no existían, donde escuchabamos silencios que nos escucharían de vuelta, donde amarnos podía estar bien y no tener final, como aquí, en esta vida, la que siguió después de la muerte contigo.
La noche, las estrellas, el sol y la nubes, acompañaban incanzables nuestra vida, al compás de los latidos, al compás de la pequeña "Little Lady" que no dejó que me perdiera, ni cuando extraían un pedazo extraño que aquí los seres de dos ojos llaman "muela", allí también me acompaño!, incluso en ese llanto, en esa, otra de mis tantas muertes.
Un día me encontré con que el amor dañaba, pero también construía. Tenía miedo, de amarte y de ser destruída, de no ser correspondida, de quedar desbastada tras la muerte, tras el abandono. Luego me di cuenta que algo dentro de mi me torturaba haciéndome creer que todas esas cosas malas pasarían tal cual las imaginaba, pero sabes? curiosamente, después de vivir contigo una vida llena de colores y sonidos de una armónica, me di cuenta de como amarte, amarnos, podría ser fructífero y amable, aún sabiendo que las cosas no son eternas en este mundo raro donde la eternidad no existe, donde los seres se apagan y lo llaman muerte, es como si durmieran para siempre. Es todo tan extraño aquí, en la eternidad que viví unida a ti por acción del hilito rojo que nos unía para siempre, nosotros jugabamos desnudos en el cosmos jugando a encontrar un planeta más que el otro. Me di cuenta que amarte aún en este mundo destinado a la muerte por acción de lo que llaman tiempo, podía ser posible, viable, podía ser bello y constructor. Podía amarte y pensar en la risas y las lágrimas que tendríamos que aguantar del otro, podría amarte en este mundo donde no existen espirales de risa que te transporten a un color, donde no existen más que los minutos y las horas que latigan tu cuerpo desgastándolo hasta envejecerlo y marchitarlo, para que no puedas volver nunca más al cosmos, a jugar, ni a ver la entrada triunfal y glamurosa de la luna con las estrellas expectantes.
He decido a pesar de todo, amarte en este mundo lleno de minutos y escazo de espirales, donde no comes nubes ni te conviertes en ameba. He decidido amarte aquí, donde no tendré una vida contigo, pero tendré un fragmento de ella junto a ti,  donde compartiremos el sonido de la armónica, donde existen las cosquillas para hacerte reir hasta que tus dos ojos queden inundados de aguita salada. He decidido amarte, para que me ames aunque tenga miedos, aunque hable poco cuando debo hacerlo, aunque sea incapaz de tantas cosas, aunque me sienta  como polvo, pero no de estrellas, sino de ese que me ensucia el mar y me cae en los ojos para hacerme llorar. He decidido amarte, hasta que el tiempo desgaste también el amor y este decida: dormirse para siempre.