22.5.15

Sin título

Un día decidí dejar de escribir sobre el amor, tenía miedo.
Solo escribí al amor y a sus anacronismos, le escribí a mis amores, a los suyos y los nuestros. Siempre escribí por y para él, ahora pruebo escribir a dios, al diablo, al árbol, al viento.. o mejor, al mar.
a dios le digo gracias,
al diablo lo saludo,
al árbol me entrego en un abrazo,
al viento le susurro una palabra
y a ti azul, a ti olas saladas de espumas blancas, de rocas grises o marrones, de arena blanca o amarilla, sucia, a ti mar de infinitos...

A ti mar de todas partes te pido darme vida en tus arrulles,
lavarme los miedos con tus aguas turbias,
hacerme ciega con tu solución salina,
pero nunca abandonarme en las orillas,
esas las de tierras aisladas y desconocidas.
No me olvides en la arena,
no me golpees contra las inmensas rocas,
no me expulses del va y ven,
del va y ven de tu baile con la luna.

Esconde en tus profundidades
los secretos de la muerte,
la salada o la dulce,
el tiburón o la ballena.

Juega con los soñadores,
los amantes y las viudas,
las mismas que sueñan y que aman.